“Insoportable” está basada en hechos autobiográficos de Romina Mazzadi Arro (Directora), quien comenzó a plasmar y pulir la obra en sus estudios con Javier Daulte. Llega precedida con premios de la Fiesta Provincial del Teatro de Rosario y Fiesta Regional del Teatro de Formosa.
Los cuatro integrantes (padre, madre y dos hijas) viven sus rutinas resquesbrajadas, el hastío los exaspera y al mismo tiempo retroalimenta sus existencias altisonantes y apuntala los sueños que se diluyen. Este mundo de mentalidad bipolar esta se ve plasmado certeramente en una dramaturgia ocurrente, ágil, provocadora en su repetición y cuyo mecanismo por momentos sofoca, punto central por donde gira la obra. La puesta ochentosa es precisa al recrear la distribución espacial de una casa que tiene elementos creíbles y necesarios, los cuales son utilizados por lapsos de tiempo que ayudan a potenciar la propuesta y determinan formas y la época en la que transcurre la historia. En el escenario se destaca una búsqueda por enfatizar el detalle de cómo en familias de marcada penuria económica hay objetos que se prestan y se utilizan en otras décadas, dando el marco necesario para generar la verosimilitud del relato. El mundo de los personajes es transitado en penumbras con pocos y precisos contrastes. La dirección logro su mayor merito en apostar a la tensión de los cuerpos, a la deformidad de los mismos. La realidad se ha a deformado para ellos y la misma se espeja en cuerpos refractados, “idos” cuando se sientan a pensarse y ausentes en sus potentes silencios. Cuerpos que corren hacia ningún lugar, que se encorvan y que terminan siempre girando en círculo en ese ámbito que los contiene y detiene. Paula García Jurado, en este caso Silvia, logra un personaje fuerte, visceral y por momentos altisonante pero es ella quien encarna la estructura misma de esta propuesta. La menor es Solange (Elizabeth Cunsolo) y le da a su personaje un abanico de emociones, aportando color y delirio. El padre, Ricardo Arias, desarrolla también un buen trabajo y Clara, la hija mayor, (Mirna Pecoraro) caracteriza a la persona más normal de la familia y sosteniendo el personaje de principio a fin. “Insoportable” encuentra en el espectador, constantemente una risa fresca, buscada pero no efectista. Risa que se potencia hacia el final provisto de sensibilidad. Un muy buen trabajo que ubica a esta obra como una opción distinta, querible e imperdible.
TXT BY: HUGO CORREA , 26-03-2009
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